martes, 30 de septiembre de 2008

Una moda que levanta pasiones

El tuning es sinónimo de personalización; y es que todas aquellas modificaciones que le hagas a tu auto, y que lo aleje de las especificaciones técnicas y mecánicas con las que está construido el modelo original, le dan tu toque personal.

La palabra tuning proviene del idioma inglés (tuning= ajuste, sintonía). Luego de iniciarse como un hobbie automovilístico, ahora se le ha llegado a considerar también como un arte. Aquí, se trata de mejorar el estado original del vehículo a través de la utilización de nuevas partes mecánicas y accesorios en general, logrando de esta manera mayores prestaciones y un mejor rendimiento del automóvil.


Estas modificaciones se realizan básicamente en la
aerodinámica del vehículo, así como en su diseño, su estética, los equipos y accesorios de sonido, luces, etc. Y esto se da en función al gusto del propietario o de sus posibilidades económicas, claro está.
Tenemos que clasificar el tuning en tres categorías:


Tuning interior: Es el que se da en el interior de la cabina del vehículo, donde las modificaciones se realizan básicamente en la palanca de cambios, el timón o volante, en los asientos, luces interiores, calefacción o aire acondicionado y el radio o equipo de sonido.


Tuning exterior: Se da a través de las modificaciones en la estética del vehículo, en su diseño o en su aerodinámica; siendo los principales cambios aquellos realizados en el tipo de llantas, aros y vasos. También están el cambio de pintura o la decoración con algunos dibujos y ploters, así como la colocación de spoilers o parachoques, o el cambio de las lunas simples por polarizadas.


Tuning motor: Es lo más importante a nuestro parecer del tuning, ya que todo lo anteriormente mencionado puede quedar totalmente demás, si la máquina no responde como debiera. Y para eso, la principal modificación se da generalmente en buscar un kit de admisión directa que le de mayor potencia y salida al automóvil.
Otras mejoras se dan también en el cambio de filtros, bujías, amortiguadores, válvulas, frenos, sistemas de escapes; e inclusive en autos bastante modernos, hasta se pueden cambiar los chips buscando el incremento en la
potencia del motor.



El tuning, como dijimos al inicio, se da al gusto y al bolsillo del propio dueño, razón por la cual muchas veces vemos vehículos exageradamente extravagantes; pero de esa misma manera, también podemos apreciar aquellos que han logrado combinar perfectamente la apariencia exterior con la óptima performance del auto.




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